El término "utopía" está vinculado espacialmente a su raíz en el antiguo griego: en el siglo XX, diversos regímenes autoritarios intentaron hacer realidad este "no lugar" o supuesto "lugar ideal". Para poder reorganizar completamente la convivencia, crearon espacios en los que se suponía que la población debía ser convencida de la respectiva utopía. La URSS, la Alemania nazi, la RDA y Rumania bajo el gobierno de Ceau?escu: este libro, basado en la tesis doctoral de la historiadora del arte de Múnich Isabella Cramer, examina de manera ejemplar cuatro regímenes y sus "espacios utopizados". Cramer destaca cómo la arquitectura, siendo el arte más público de todos, siempre participa en la representación y construcción de la sociedad, y fue utilizada por los poderosos como instrumento político. Por lo tanto, "Utopía, dictadura y espacio" no solo se entiende como un análisis de estados ya desaparecidos, sino también como un estímulo para un examen crítico de la arquitectura que todavía se utiliza en todo el mundo para legitimar y asegurar el poder.