Durante mucho tiempo, España y América han utilizado las exposiciones internacionales para crear, promover, modificar e impugnar su identidad nacional. Este libro analiza la participación española en algunas de ellas, centrándose sobre todo en las de 1876, 1893 y 1915 celebradas en Estados Unidos; en las ferias de 1888 y 1889 de Barcelona y París; y en las conmemoraciones de la independencia que tuvieron lugar en Buenos Aires, Ciudad de México y Santiago de Chile a lo largo de 1910. Al estudiar las obras pictóricas, las arquitecturas efímeras y otras manifestaciones de la cultura visual, la autora señala la rica y poco conocida historia de la producción española al otro lado del Atlántico. Al mismo tiempo, deja al descubierto el elemento español en la identidad nacional de Estados Unidos pese a los intentos de este país por marginar y oscurecer la importancia de España en su historia, y disecciona los mecanismos a través de los cuales los americanos, desde Santiago de Chile hasta Chicago o San Diego, se sirvieron de las exposiciones enviadas por España para modelar su propia imagen contemporánea.