Uno de los capítulos más interesantes sobre la vida y la obra de Diego Velázquez es, sin duda, el de sus viajes a Italia. A pesar de que muchos investigadores han estudiado las estancias italianas del pintor, aún son pocas las noticias documentales de las que disponemos y es todavía la biografía del maestro escrita por Antonio Palomino, en su Parnaso, la fuente más completa al respecto. En este sentido tenemos que recordar, por lo que concierne a la reciente historiografía del arte, los estudios desarrollados por Enriqueta Harris. Sus publicaciones sobre los viajes han aportado conclusiones importantes y, sobre todo, han abierto nuevas vías de investigación que, desgraciadamente, no han sido continuadas de manera profunda y clara por otros historiadores en los últimos años. Esta circunstancia ha determinado que en este último periodo, de más de 40 años, las contribuciones a la historia de las estancias italianas de Velázquez se hayan reducido solamente a descubrimientos documentales puntuales.