Durante mucho tiempo la historiografía española ha concedido un protagonismo, casi exclusivo, a los fotógrafos extranjeros que ejercieron su actividad en España, principalmente Charles Clifford y Juan Laurent, en detrimento de los españoles. Sin quitarles la importancia que aquellos merecen, este hecho ha devenido en que otros fotógrafos, como José Martínez Sánchez, de igual talla y mérito, hayan sido ignorados o incluso pasado a un segundo plano y no se les haya reconocido su lugar en la historia de la fotografía española. No obstante, en los últimos años algunos fotohistoriadores han empezado a valorar la obra de Martínez Sánchez, que en buena parte permanecía inédita, y lo han incluido entre los más relevantes protagonistas en el desarrollo de las técnicas fotográficas en España. Sus fotografías han sido consideradas como verdaderas obras maestras del retrato fotográfico español, propias de un genio fotográfico aislado, en palabras de Gerardo Kurtz. Otro aspecto importante a destacar de su obra es el amplio elenco de la sociedad madrileña, en sus más variados niveles sociales: aristócratas, políticos, comerciantes, artistas del teatro, escritores, pintores, fotógrafos, etc. que pasaron por sus estudios.
En este libro se ha investigado su biografía, y se ha comprobado que una buena parte de lo conocido hasta estos momentos presentaba muchas inexactitudes, que a pesar de lo ya publicado, se siguen repitiendo. Se ha fijado su nacimiento en el año 1807 -un año antes de lo que hasta ahora se había apuntado-, y su defunción en la ciudad de Valencia -dato desconocido hasta el momento-. Aunque valenciano de nacimiento, procedente de una familia de notarios, se estableció en Madrid como fotógrafo, donde estuvo ejerciendo esta profesión al menos desde principios de la década de los cincuenta hasta finales de los sesenta. Se ha localizado cada uno de los estudios que tuvo, y se ha fijado el periodo de actividad en cada uno de ellos; se ha lanzado una hipótesis sobre su posible formación, se han indicado las diversas asociaciones con otros fotógrafos, sus ayudantes y discípulos, se ha estudiado su faceta como retratista, como reportero, sus aportaciones a las técnicas fotográficas y sus inventos. Su familia, su círculo de amistades...
Fue el primer fotógrafo, junto con Antonio Cósmes, en realizar un reportaje oficial de un viaje de la reina Isabel II, en concreto a la ciudad de Valencia en 1858, antes incluso que los del inglés Charles Clifford. Se han analizado y estudiado las diferentes tomas que hicieron de aquel viaje, que se encuentran en la Biblioteca de Palacio Real, en la Biblioteca Nacional de España y en la Universidad de Navarra; asimismo, se han seguido las vicisitudes de los fotógrafos desde que salieron de Madrid hasta que entregaron la carpeta-álbum a la reina. Pero además, José Martínez Sánchez destacó en la investigación y divulgación de las técnicas fotográficas. Fue el descubridor -a pesar de todo lo escrito hasta este momento- del procedimiento leptográfico, de lo cual aportamos por primera vez pruebas de este hecho, y que posteriormente comercializó formando sociedad con Laurent. A su vez, fue un habitual colaborador en las principales revistas de su tiempo dedicadas a la fotografía. Tampoco hay que olvidar su faceta como maestro de otros fotógrafos.