La importancia fundamental de la Weissenhofsiedlung en Stuttgart para la historia de la arquitectura moderna no debe ser subestimada. Casi todos los arquitectos influyentes del siglo XX construyeron su propuesta en respuesta al tema »un hogar para los modernos habitantes de la ciudad« en la ladera muy bien situado en el lado norte de Stuttgart. La elección de los arquitectos y el hecho de que un proyecto de este tipo podría ser implementado en tan pocos años después de la 1ª Guerra Mundial y de la inflación, es una de las características sobresalientes de esta exposición de edificios.
»El Werkbund alemán es consciente, y señala enfáticamente que tan importante tarea sólo puede tener éxito y tener un gran impacto si no sólo se lleva a cabo de una manera técnicamente impecable pero también marca tendencias arquitectónicas. Por tanto, el Werkbund recomienda a la ciudad de Stuttgart que los arquitectos principales se encarguen de la planificación de la exposición y por lo tanto asuman un papel de liderazgo en la construcción de las viviendas modernas, tanto en Alemania como en el extranjero« Este memorando, fechado en enero de 1926, concluye con el siguiente llamamiento: »Ahora corresponde al concejo municipal decidir si este evento tan importante para la promoción de nuestra vivienda, podrá tener lugar en Stuttgart en 1927.«
Una situación interesante surgió: Los miembros del consejo municipal que pertenecían a todas las clases sociales tuvieron que decidir sobre el fondo de este proyecto pionero. La mayoría votó a favor de él. El resultado es sorprendentemente poco ambiguo: 25 votos a favor, 11 en contra y 6 abstenciones.
¿Cómo surgió este proyecto en Stuttgart, de todos modos? Lo que lo hizo posible fue una constelación favorable de circunstancias tanto personales como cronológicas. Gustaf Stotz debe ser considerado como el iniciador del proyecto. Fue él quien logró encender el entusiasmo de los dirigentes de la Werkbund alemán y de la ciudad sobre el proyecto. También es gracias a él que Mies van der Rohe se comprometió a ser su director artístico.
Mies y muchos de los arquitectos de la Weissenhofsiedlung eran relativamente jóvenes y no establecidos. Tenían una buena reputación en los círculos vanguardistas, pero apenas fuera de ellos. Por otra parte, en el Werkbund alemán todo el proyecto fue considerado como poco importante -una especie de práctica para un »exposición del mundo de la construcción« que tendría lugar en Berlín en 1930.