Este libro propone un estudio de las redes de
transporte colectivo en las áreas urbanas y de
su papel en la configuración de la estructura
de la ciudad. Por medio de establecer relaciones entre la historia, el urbanismo y las
redes de transporte en las ciudades de
Londres, Nueva York, París, Berlín, Tokio, Los
Ángeles, Madrid, Barcelona, Milán, Ciudad de
México y Singapur, el texto explica cómo
empezaron los ferrocarriles convencionales y
cómo se convirtieron en metros y tranvías; la
llegada del coche y del autobús, las autopistas,
los aeropuertos y los ferrocarriles de alta
velocidad. En definitiva la historia y la morfología
de las redes de transporte en las metrópolis,
descrita a través del estudio pormenorizado
de cada uno de los casos planteados y de un
análisis comparado, con profusión de imágenes,
planos y datos.