Publicado en 1914, este libro reunía una serie de estudios relacionados con la concepción del "proletariado" como "problema" y con la propaganda que desde la Iglesia católica se había de lanzar para apartarlo de las teorías "erróneas" y atraerlo al ámbito del orden y la paz colectiva. Su autor se consolidaba por aquellas fechas como una de las figuras más destacadas del Catolicismo Social, corriente que ya contaba con dos décadas de propuestas y prácticas desde que León XIII publicara Rerum Novarum. Un siglo después, la lectura de estos estudios, elaborados con fines proselitistas y de corte práctico, permite conocer con mayor perspectiva y profundidad las propuestas del conservadurismo social del momento. El estudio introductorio de Víctor Lucea se aproxima no sólo al Catolicismo Social de forma general, sino fundamentalmente a la figura de Severino Aznar y a la construcción de su imagen como propagandista de prestigio y académico de una disciplina, la Sociología, en cuyas cátedras también se estaban librando las luchas de poder y posición habituales de la época.