Este libro ofrece un amplio y variado conjunto de estudios que iluminan la singularidad del artista Mariano Fortuny y Madrazo (Granada,1871- Venecia,1949). Su obra, universalmente conocida y difícilmente clasificable engloba pinturas, esculturas, fotografías, invenciones y diseños de estructuras escenográficas, de vestuario y de modernos sistemas de iluminación, restauración, museografía y cine.
Dividido en tres bloques, este libro propone, desde reflexiones generales y contextualizadas sobre la recepción y posterior fortuna crítica e historiográfica de su obra, especialmente en España, a sus vínculos con ciertas tendencias artísticas de finales del XIX y con el wagnerianismo y sus puestas en escena; desde sus aportaciones revolucionarias al mundo del teatro hasta el papel que jugaron en su producción la memoria familiar sobre sus primeros años de vida y sus viajes posteriores a Granada, dedicándose el último bloque a su extraordinaria contribución al mundo de los tejidos y la moda. Durante toda su vida, Fortuny se mantuvo en una ecléctica modernidad que miraba al exotismo oriental y al mundo greco-romano, --con especial atención al periodo arcaico--¬, pero fue un artista de su tiempo pese a que la aventura creativa que emprendió, su vocabulario y su sintaxis, no coincidieran siempre con los de las vanguardias históricas. Lo que consiguieron las obras de Mariano Fortuny y Madrazo, como las de los grandes creadores, es ser atemporales porque continúan manteniendo su eficacia estética en pleno siglo XXI, especialmente algunos de sus exquisitos y sencillos diseños de trajes, que continúan luciéndose en pasarelas y alfombras rojas; y lo que consiguen asimismo algunas de sus lámparas, que hoy decoran las más modernas y sofisticadas residencias.