Sobre Juan Rulfo, y en particular sobre Pedro Páramo, se ha escrito mucho. Ello ha dado origen a valiosas aportaciones al descubrimiento de la naturaleza estética de esta novela y su trascendencia; pero también a versiones que, en cambio, han nacido al calor de la oportunidad o la improvisación; o que, incluso, ubican premeditadamente a Rulfo y su obra en el campo literario mexicano de acuerdo con una 'economía de bienes simbólicos' -diría Bourdieu- gestionada desde ciertos ámbitos del medio cultural, inseguros de su propio futuro.
La recepción inicial de Pedro Páramo surge del proceso de formación intelectual que significó para su autor, Jorge Zepeda, un conocimiento profundo de la literatura mexicana y de teorías como la consagrada al estudio de la recepción literaria, cuyo itinerario describe Dietrich Rall en el prefacio de este libro. Fruto de una labor de investigación proseguida a lo largo de muchos
años, reúne prácticamente todo documento pertinente dentro de su periodo de estudio (1955-1963), lo que da lugar a verdaderos hallazgos.