El deseo del autor es que este libro ayude a contemplar con otra mirada la iglesia de la Virgen de la Luz y San Antón de Cuenca, dentro del contexto histórico y arquitectónico en que surgió. Se dirige a capas heterogéneas de lectores con diversos niveles de análisis.
Los devotos de las numerosas hermandades alojadas entre sus muros hallarán explicación de por qué sus imágenes emblemáticas se encuentran aquí y no en otra parte, así como del proceso histórico que define el panorama presente. Los estudiosos de la arquitectura
española podrán contar con algunos elementos más de juicio para estimar, tanto con el texto como con las sugestivas fotografías de Santiago Torralba y el diseño de Begoña de Pablo, una hermosa muestra del arte barroco, que es además cabeza de serie de uno de
los grupos arquitectónicos y espaciales más notables de la arquitectura española dieciochesca. Finalmente, las personas y las instituciones con-responsabilidad en la conservación del patrimonio encontrarán tal vez un motivo para la reflexión y un objetivo
preferente, de altísima calidad artística como es la iglesia de la Virgen de la Luz y San Antón de Cuenca, para la salvaguarda y puesta en valor del legado que disfrutamos.