KARA es una agencia de detectives privados con sede en Memphis (Tennessee) que posee distintas delegaciones diseminadas por Europa, una de ellas en Madrid; en ella colaboran profesionales de idiosincrasia contrapuesta que se presentan en la novela como un mosaico colorista y variopinto. Los personajes inducen al juego con el lector y mientras algunos resultan cercanos y es fácil empatizar con ellos para compartir sus angustias y complejos, otros aparecen distantes o misteriosos.
En la Sonrisa Oculta de Venus, una adinerada familia de empresarios se presenta con el caso de un robo que tiene como trastienda un complejo entramado familiar.
Los sondeos sobre el saqueo reorientan la investigación