Ildefonso Sánchez del Río Pisón (1898-1980) es uno de los más destacados ingenieros de la denominada Generación del 27, a la que también pertenecen José Entrecanales, Eduardo Torroja, y Carlos Fernández Casado, formados en la Escuela de Ingenieros de Madrid con Eugenio Ribera, maestro del hormigón armado en España.
La Fundación Juanelo Turriano, con la colaboración del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, rinde homenaje a este insigne ingeniero a través de una exposición monográfica y de este libro, que tiene como objeto difundir su legado, contribuyendo a mantener vivo su recuerdo, y facilitar su conocimiento a las nuevas generaciones de profesionales, que encontrarán en Ildefonso Sánchez del Río un importante referente de la historia de la ingeniería y la arquitectura modernas.
El lema "El ingenio de un legado" resalta la característica más sobresaliente de las plurales actividades desarrolladas por este polifacético ingeniero, cuyo especial modelo de pensamiento y actuación le llevó a no sólo proyectar y construir innovadoras obras de hormigón armada, sino también a fundar "Dragados y Construcciones", una de las empresas líderes del sector en España, así como a desarrollar innumerables patentes, fundamentalmente cerámicas, que produjo en su propia fábrica "Río-Cerámica".
La obra de Ildefonso Sánchez del Río alcanzó también reconocimiento internacional a través de su innovador sistema de construcción de estructuras laminares onduladas, que desarrolló desde principios de la década de los años 50, y que estaba basado en la prefabricación de módulos ejecutados con piezas cerámicas aligeradas y hormigón armado, las famosas dovelas-onda. Con este sistema realizó la que fue sin duda su gran obra, el Palacio de Deportes de Oviedo (1961-1975), que forma parte de la historia de la evolución y desarrollo de las Estructuras Laminares de la Modernidad."
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