Ir a los fundamentos, ya sean estos del lenguaje, de la realidad física o de la matemática, es la empresa típicamente filosófica, si en la palabra filosofía se escucha al menos lo que la voz griega decía: una cierta aspiración a saber, que como es natural se ejerce pidiéndole cuentas al mundo. Nuestro mundo 'técnico en una dimensión constitutiva' es también el de la computación y la máquina inteligente, y por ellos pregunta Antonio Benítez en estas páginas. Como obra de filósofo, este libro no demanda del lector conocimientos previos de programación, sino tan solo coraje, el necesario cuando menos para adentrarse en un campo tan fascinante como difícil: la Inteligencia Artificial. El plan es ambicioso y se despliega a lo largo de tres tomos: Programación en Scheme, Inteligencia Artificial Clásica e Inteligencia Artificial bioinspirada, con los que se busca cubrir todo el espectro temático de la disciplina, desde su fundamentación teórica 'poniendo especial cuidado en la explicitación de las cuestiones y debates que están a la base de los desarrollos teóricos y técnicos' hasta su devenir histórico y sus perspectivas futuras