En ocasiones, la historia general parece condensarse en un episodio tan extraordinario que permite interpretar la totalidad de lo sucedido en décadas o siglos a partir de un acontecimiento sencillo, puntual, que pasa desapercibido; ese acontecimiento puede ser la biografía de quien ha quedado sepultado por el peso de las miles, de los millones de vidas con las que ha coincidido, que la preceden y que, sin atender a lo que pudo hacerla brillar, la sucederán. A rescatar una de estas vidas y a considerar su valor se entrega este libro: la de Alonso Vázquez de Cisneros, oidor visitador del Nuevo Reino de Granada, a quien Víctor Guerrero sigue -y en ocasiones persigue- desde Villanueva de la Serena hasta la actual Colombia, y a cuyo paso se muestra "el descubrimiento, sometimiento, explotación colonizadora, conquista espiritual y destrucción de todo o parte del acervo sociocultural o aculturación acontecidos en los espacios territoriales del gran altiplano bogotano".
A un relato de tanta intensidad corresponde una investigación rigurosa, una prosa limpia y una voluntad que declara desde la primera página su intención: "He pretendido escribir sin amargura ni parcialidad. Sine ira et studio, de buena fe, sin odio ni parcialidad, como recomendaba C. Tácito en sus Anales'