Encerrar la exterioridad es el enigmático título del libro en el cual Juan J. Tuset nos habla sobre un tema tan interesante como la idea del jardín doméstico y el modo en que se plasmó en Europa en aquella modernidad apasionante de los años 50.
El autor, un joven arquitecto interesado por el jardín y el paisaje, en particular por las tensas relaciones que en el tiempo se dan entre naturaleza y arquitectura, desarrolló su tesis doctoral sobre este tema comparando la experiencia europea y americana de esos años. Una tesis valiente a partir de la cual nos extrae este ensayo centrado en la Europa ya feliz de la postguerra, cuando la modernidad ha perdido cierta inocencia y la mirada hacia el paisaje, hacia el lugar, son ya una realidad, habiendo pasado a segundo plano la necesidad de evidenciar la ruptura formal de la vanguardia, pero sobre todo habiendo existido un racionalismo crítico capaz de atender a la persona y observar la naturaleza.