Este libro sigue el alzado de ese espectro que se ha convenido en denominar el saber de las artes, fortalecido con el paso del tiempo, desde los frágiles tanteos de sus inicios hasta la clara y destacada conciencia de su identidad, ya culminado el siglo XVII, que nos pone a las puertas de la Ilustración. La formación de este territorio se sigue bajo el esbozo de los grandes sistemas de conocimiento que se suceden, cuya transformación determina, durante nuestro arco histórico, los propios modelos teóricos que envuelven el universo de las artes. Nuestro libro va trazando la figura del saber de las artes, en concreto del saber de la arquitectura, a partir de sucesivos bocetos de un sistema general del conocimiento: porque, hasta la aparición de una mayor autonomía en la teoría de las artes, alcanzada a finales del XVII, la estructura del dominio artístico se encuentra engarzada en el tapiz continuo del saber.