A finales de la década los noventa estaba claro que se necesitaba algo más: licenciados en diseño con un agudo sentido de lo variable de cada época, con objetivos propios y claros, que tomen iniciativas, que sean capaces de ver el mundo a través de los ojos de otros y adopten una postura responsable y con principios en un mundo complejo y peligroso'. A partir de esa necesidad, Mike Press y Rachel Cooper han compuesto una obra que analiza la naturaleza cambiante del diseño y el nuevo papel de los diseñadores en este tercer milenio completamente obsesionado con la 'experiencia de consumo'.
Desde una perspectiva interdisciplinar, que combina los estudios culturales, la gestión del diseño, el desarrollo de productos y la teoría de la comunicación, El diseño como experiencia estudia los posibles contextos, prácticas y cometidos que deberá abordar el diseñador actual en el ejercicio de su profesión. Proporciona así una sencilla introducción a las cuestiones fundamentales que están reconfigurando la disciplina del diseño.
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