Iniciado el siglo XVIII en España con un cambio dinástico, que derivó en una larga guerra internacional, no se puede dejar de considerar esta centuria como la que fraguó el mundo contemporáneo y produjo un cambio de mentalidad cultural, que, con el rótulo genérico de Ilustración, secularizó la sociedad.
El mundo del arte acusó esta profunda transformación, como así lo corrobora la irrupción de una figura tan genial como Goya y la presencia de grandes maestros franceses, italianos y alemanes, como Houasse, Giordano, Giaquinto, los Tiepolo o Mengs, además de dotarse de instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.