'Dauro, un río en la imagen de la ciudad', que presenta la evolución histórica del cauce fluvial a través de 120 piezas, entre pinturas, fotografías, dibujos, grabados, planos, paneles y maquetas. El principal atractivo de estas imágenes es que muestran aspectos insólitos de la ciudad, desconocidos incluso para sus habitantes más viejos: la Granada en torno al Darro antes de que el río se convirtiera en calle. Los paisajes, las propias obras de transformación urbana o las escenas cotidianas -como las mujeres lavando o la intensa actividad comercial que facilitó el 'embovedado'- son el objeto de estas imágenes que relatan la vida del llamado 'río de oro'.
La exposición, comisariada por el arquitecto Carlos Sánchez y el historiador Javier Píñar, incluye también documentos curiosos, como un edicto del alcalde republicano Joaquín Alonso Sedano que, en 1870, instaba a todos los ciudadanos de 16 a 50 años a aportar una "prestación personal" de 12 pesetas por ocho días de trabajo para acometer el embovedado. Las piezas expuestas proceden del Archivo Histórico Municipal, la Casa de los Tiros, la Biblioteca de Andalucía y colecciones particulares, como las de Miguel Jiménez Yanguas, Eduardo Páez y el propio Carlos Sánchez.