Los museos modernos están desarrollando una colaboración cada vez más intensa y productiva entre las instituciones públicas y la iniciativa privada. En este marco se presentan los fondos pictóricos de la Colección Delgado, que cubren un arco temporal amplio desde el gótico internacional tardío hasta el siglo XVIII. El interés de la Colección Delgado se centra en la posibilidad de disfrutar de obras y artistas poco representados en el Museo de Bellas Artes de València que enriquecen y completan su extraordinaria colección permanente. Así pues recoge nombres claves del Renacimiento y del Manierismo español como Juan Correa de Vivar y Antonio de Pereda; Alejo Fernández, Eugenio Cajés y Vicente Carducho, pintores que sabemos colaboraron en numerosos encargos pictóricos. Los lienzos de Orazio Borgianni, de Luis Tristán y Joan Ribalta están vinculados con el primer naturalismo en el panorama pictórico español de principios del siglo XVII, incluso la cabeza de San Pedro de José de Ribera fechada en 1630. De tiempos del reinado de Felipe III, descuellan los tres retratos de Juan van der Hamen. De la escuela andaluza se ofrecen ejemplos de Francisco de Herrera el Viejo, Sebastián Martínez Domedel, Bartolomé Esteban Murillo y de Juan de Valdés Leal. Especial mención merece por su novedad, belleza y repercusión en los estudios velázqueños la Dama de perfil atribuida a Diego Velázquez; este boceto pintado alla prima con toques directos y seguros se data en su primer viaje a Italia. Del célebre y versátil bodegonista valenciano Tomás Yepes se presenta un Bodegón de dulces y frutos secos, obra inédita y de gran belleza compositiva, posiblemente realizada en la década de 1640. Del siglo XVIII, la Colección Delgado ofrece dos interesantes retratos de gran calidad técnica y un magnífico bodegón de Luis Meléndez: el retrato de busto adscrito al pintor de origen escocés Allan Ramsay, magnífico ejemplo de la retratística inglesa y el retrato del Marqués del Vadillo, sin duda uno de los mejores del pintor asturiano Miguel Jacinto Meléndez; el Bodegón con plato de ciruelas y cerezas de Luis Meléndez cierra con brillantez y sumo interés el discurso expositivo. Pertenecientes al seicento emiliano y romano, la Colección Delgado ofrece una interesante Sagrada Familia adscrita al pintor Sisto Badalocchio, de cierta impronta rafaelesca, y un significativo lienzo de Pier Francesco Mola que representa bien la Visión de san Bruno o bien la Visión de san Bernardo.