La leyenda dice que cuando el hombre abandonó la cueva, su refugio de piedra, se construyó una cabaña de troncos. Y así
inventó la arquitectura. Una casa de madera lleva consigo la sabiduría de lo artesanal y las leyes de la tradición. La gran
veneración que este material suscita entre muchos arquitectos y una difundida cultura manual de los artesanos más expertos
han serenado también los espíritus indómitos de aquellos proyectistas habituados a las más inusitadas rarezas.