Barcelona puede considerarse un prototipo de ciudad mediterránea europea con una larga tradición urbana. Como tal, ha experimentado un proceso especí.co de formación histórica: densidad y compactación de la forma urbana, evolución por extensión y no por reforma, etc. Cualquier historia del urbanismo incluye necesariamente un resumen de la experiencia te-rritorial y urbana, y presta una atención particular a las dimensiones físicas de la ciudad que condicionan su desarrollo cultural y económico. Este libro se centra en la construcción de Barcelona, tomando como base las operaciones urbanísticas y los proyectos urbanos más importantes, y recurriendo a varias fuentes para explicar las distintas fases. Su desarrollo urbanístico ha sido muy variado, incluso sin tener en cuenta las intervenciones de la realeza o la aristocracia que propició la construcción de grandes parques y avenidas. La escala local de muchos de estos proyectos contrasta con sus aspiraciones cosmopolitas que hacen que algunas de estas intervenciones sean muy innovadoras; entre estas se pueden incluir algu-nos de los proyectos más importantes realizados con motivo de acontecimientos especia-les, como la Exposición Universal de 1888, la Exposición de Industrias Eléctricas de 1929 y los Juegos Olímpicos de 1992. Hoy, en el siglo XXI, se abren nuevas perspectivas gracias al marco institucional europeo, especialmente los cambios en el sistema económico de la fase postindustrial, en la que varios medios de comunicación pasan a ocupar un primer plano. Es difícil calibrar las repercusiones espaciales, pero la historia urbanística de Barcelona demuestra que ya ha superado importantes contradicciones en últimos siglos.