El libro incide en las experiencias comunes del arte y la arquitectura, en lo que vienen compartiendo durante estas dos últimas décadas. Detecta las influencias recíprocas y establece las conexiones entre dos disciplinas que casi llegan a confundirse en una extrapolación e intercambio mutuo de resultados. Este libro está estructurado en ocho partes temáticas y en él se establecen paralelismos entre obras de arquitectos y artistas. Constituye un repaso a las últimas tendencias de ambas actividades que se han encaminado hacia la exploración sensual del espacio y la revalorización del papel del espectador en las obras. A pesar de que las trayectorias que han conformado las diferentes obras tienen su origen en disciplinas y modos de pensamiento diferentes, los resultados son sorprendentemente similares