Exposición del 28 de junio al 25 de septiembre de 2011
En el verano de 2011, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid acogerá en su sala de exposiciones temporales una completa representación de la obra del artista español Antonio López (Tomelloso,1936), que incluirá tanto óleos como dibujos y esculturas, de algunos de sus temas más habituales, como son los interiores o
la figura humana, sus paisajes y vistas urbanas, principalmente de Madrid, o sus composiciones frutales. Antonio López busca entre la realidad que le rodea aquellos aspectos cotidianos susceptibles de ser retratados en su obra, y lo hace con una elaboración lenta y meditada, buscando captar la esencia del objeto o paisaje representado.
En esta exposición, que abarca desde unas pinturas de 1953 hasta ahora, quería mostrar, sobre todo, los trabajos, pinturas, esculturas y dibujos realizados a partir del año 1993, en el que tuvo lugar mi retrospectiva en el Reina Sofía. Desde entonces, hace ya dieciocho años, he trabajado como siempre sin dejarlo, y como siempre en muchas cosas al mismo tiempo y de una forma aparentemente anárquica, pero que es mi manera de trabajar. Algunas de las obras terminadas en estos años estarán aquí. También estarán otras que sigo elaborando y que se mostrarán en el proces de ralización. Otras quedarán para las exposiciones siguientes.
Pienso que los motivos que me han movido, como punto de partida, han sido los mismos casi desde el principio: figuras humanas solas o emparejadas, vestidas y desnudas, dentro de sus espacios, que son los míos; habitaciones; paisajes, casi siempre urbanos; árboles; alimenos. Las diferencias o cambios en la forma de interpretarlos no han sido voluntarios, en general, sino derivados de la transformación
del paso del tiempo, que marca nuestro ser físico y que inevitablemente pasa a todo lo que hacemos. Será interesane ver en conjunto estos cincuenta y ocho años que abarca la exposición. Sobre todo para mí.
Creo que encontré pronto mi mundo, pero que he tardado mucho en hacerme, en purificarme y ser yo mismo. Y sueño en la continuidad; mi voluntad es seguir representando el mundo visible y volver a la figura humana, tan abandonada por mí por motivos que no alcanzo a interpretar, en su individualidad y en sus acciones.