En los últimos años se ha producido un flujo continuo de publicaciones y exposiciones sobre la nueva arquitectura española. En
ellas no siempre se han reflejado todas las prácticas arquitectónicas actuales, sino que, en ocasiones, se ha primado cierto tipo
de actitudes de una manera sesgada. El apoyo que se ha ofrecido a un determinado nuevo modelo de arquitecto emergente,
más propenso a desbordar los límites de la arquitectura para adentrarse en campos cercanos a otras disciplinas artísticas o de
acción participativa, ha dejado de lado prácticas más tradicionales de la arquitectura y no ha prestado atención a magníficos
arquitectos que, a pesar de su trayectoria, se han considerado poco novedosos desde un punto de vista exclusivamente
mediático.
Esta vorágine del deseo por lo nuevo, la falta de otras oportunidades y la búsqueda de una redefinición del papel del arquitecto
en la sociedad han provocado que muchos estudios deriven su actividad profesional hacia lo efímero y especulativo que, visto
con cierta perspectiva, en ocasiones ha resultado bastante improductivo. En lugar de 'sumar' nuevos campos de acción, se ha
tendido a 'restar' algunos de los que ya se disponía. Tras años de prácticas especulativas, los arquitectos jóvenes han
renunciado a una acción e intervención directas sobre la construcción de la ciudad y el desarrollo de proyectos tradicionalmente
considerados más arquitectónicos, como si la construcción fuera en sí misma una actividad retrógrada.
En esta nueva entrega de 2G Dossier queremos presentar un panorama (sin duda, incompleto) de la joven arquitectura
española. Para ello, nos ha parecido pertinente echar una mirada a aquellos estudios que, sin dejar de reflexionar sobre el
papel actual de la arquitectura, han centrado su atención en el construir. Así, para huir de lo anteriormente expuesto,
planteamos las condiciones que los proyectos debían cumplir: todos tenían que estar construidos y, de forma voluntaria, no
incluíamos ni reformas interiores, ni instalaciones, ni montajes efímeros. A ello le sumamos una condición generacional: de
media, los arquitectos de cada despacho debían haber nacido después de 1970, no con ánimos de descubrir lo novísimo, sino
de averiguar qué estaban haciendo aquellos otros arquitectos que no acaparan los medios.
La selección de este nuevo volumen de 2G Dossier destaca, en definitiva, las obras capaces de posicionarse en la disciplina
arquitectónica de un modo pragmático, al tiempo que personal, entendiendo que la práctica arquitectónica nunca debe perder
de vista las condiciones de lo existente; modos de hacer que no priman la forma espectacular o novedosa, sino que constituyen
pasos hacia la construcción de discursos que responden a una función esencial de la arquitectura: generar espacios para el
bienestar humano.