La exposición Oscar Niemeyer, realizada en colaboración con la Fundación Cultural Hispano-Brasileña, con comisariado de Lauro Cavalcanti y acervo de la Fundación Oscar Niemeyer, se centra en la numerosa y significativa producción del genial arquitecto brasileño, la originalidad de su trazo y la imaginación de sus proyectos - como en las obras que conformaron Pampulha y Brasilia - y los trabajos que proyectaron su nombre en el extranjero. Fotos, películas, maquetas y documentos originales de Oscar Niemeyer revelan la maestría, gracia y ligereza de sus diseños, su implicación personal y directa en todas las etapas de sus proyectos, además de su compromiso político ante las injusticias del mundo. Oscar Niemeyer es una de las figuras clave de la arquitectura moderna. Reconocido internacionalmente por sus proyectos innovadores y sus aportaciones mundiales a la arquitectura de los siglos XX y XXI, pertenece a la estirpe de brasileños que han contribuido al crecimiento experimentado por este país desde mediados del siglo XX y que ha hecho de Brasil una potencia mundial.
Niemeyer ha contribuido a crear una nueva perspectiva de la arquitectura, en la que la línea curva es la protagonista de sus obras: 'no es el ángulo recto el que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por los hombres. Lo que me atrae es la curva libre y sensual. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las ondas del mar, en las nubes del cielo, en el cuerpo de la mujer amada. De curvas está hecho todo el universo'.
Oscar Niemeyer es asimismo pionero en la exploración de las posibilidades del hormigón armado. Transforma este material y con la curva lo hace regresar a las formas de la naturaleza creando estructuras dinámicas y livianas que se adaptan a las condiciones medioambientales.
Niemeyer es ante todo un humanista que inicia sus trabajos con trazos y dibujos, luego escribe textos para argumentar los croquis y finalmente, cuando tiene todo claro, desarrolla los proyectos arquitectónicos, que tienen un fuerte compromiso político, social y cultural, ya que para él 'la vida me parece más importante que la arquitectura'.