1820. El comandante Rafael del riego obligó al absolutismo fernandino a juramentarse constitucional. La España del altar, el trono y las cadenas volver a temblar. El rey fue desafiado, no solo en las cortes, también en la calle. El 'trágala' Resonó des a fi ante. El mismo doceañista recorrió toda Europa. Y hubo réplicas en Portugal, el reino de las dos Sicilia, Grecia, Rusia y Bélgica. También en los territorios americanos. Un liberalismo revolucionario tras-nacional quiso arrumbar la Europa de los congresos restauracionistas y las bayonetas Santo al i a das. De gran susto pasó a ser una amenaza intolerable. El transformismo fernandino acabó derrotándolo con felonía. Su larga conspiración se granjeó la invasión Borbónica francesa.