Se trata del estudio más completo hasta ahora dedicado a la arquitectura moderna occidental en Bagdad, que recupera los proyectos construidos y no construidos durante los mandatos del rey Feissal II --durante los 50-- y del presidente Saddam Hussein --durante los 80--.
Arquitectos como Le Corbusier, Alvar Aalto, Frank L.Wright, Walter Gropius, Constantinos A. Doxiadis, Josep Lluís Sert o Ricardo Bofill, entre otros, fueron llamados a trabajar en colaboración con profesionales irakíes.
No obstante, muchos de los proyectos se interrumpieron con el golpe de estado de 1958. Tras dos décadas, esta iniciativa fue recuperada en 1979 por Hussein, quien dio un nuevo impulso a la actividad constructiva en la ciudad, de nuevo truncada por las sucesivas guerras que sufrió el país.
La muestra nació de una investigación que inició el arquitecto profesor titular de Estética en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) --comisario de la exposición-- Pedro Azara sobre Bagdad, que no guardaba relación con el tema de la exposición.
En concreto, empezó a percatarse de la existencia de arquitecturas ideadas por grandes arquitectos contemporáneos, como es el caso del edificio de la Embajada Americana en el país, obra del catalán Josep Lluís Sert, y del Estadio Olímpico, obra de Le Corbusier.
A partir de ahí, el arquitecto se puso en contacto con el vocal de Cultura del COAC, Manel Parès, quien le dio su apoyo para seguir investigando sobre este hecho y montar una exposición, en la que enseguida se implicaron el ex embajador de España en Irak (hasta 2008) Ignacio Rupérez, el Ayuntamiento de Barcelona, la Casa Árabe en Madrid y la Agencia Española de Cooperación Internacional.
En declaraciones a Europa Pres, Parès explicó que la muestra versa sobre 12 proyectos ilustrados a través de maquetas, paneles, proyecciones y documentales.
Tras su estancia en Barcelona, la exposición itinerante se podrá ver en Madrid, en la Casa Árabe, y Londres, además de otros lugares todavía por concretar, dado el número de interesados en albergar la muestra.
El objetivo final es que la exposición pueda verse en Irak, aunque no es posible en Bagdad, dijo Parès. No obstante, señaló la posibilidad de que pueda exponerse en Ibril que, según Parès, es una ciudad que "tiene la capacidad intelectual para acogerla".
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