La idea surge tras detectar una nueva actitud, una nueva manera de posicionarse ante el proyecto de arquitectura, su problemática y los límites del discurso disciplinar por parte de profesionales formados en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid entre finales de los años 90 y principios del 2000, y que no atiende a prejuicios de origen cultural, geográfico o temático.
La selección de los equipos Freshmadrid no responde a la idea de competencia, concurso o premio, pero si a la observación de un comportamiento arriesgado y propositivo por parte de estos jóvenes.
La novedad en la postura de este grupo se puede identificar claramente en la incorporación a su repertorio de herramientas proyectuales que provienen de la sociología, la política, la antropología, la biología, la economía, la ecología y que amplían y refuerzan el concepto de la multidisciplinariedad en la profesión de forma nueva, ofreciendo un espacio para aquellos que transitan el universo híbrido entre la arquitectura y el arte contemporáneo, libre de preconceptos ideológicos o formales.
El arquitecto estrella deja su sitio al arquitecto en la calle, próximo a su cliente, mas cercano a la sociedad, investigador y experimental.
Es fundamental entender el concepto freshmadrid como algo nuevo, descontaminado de la preexistencia de definiciones de cómo debe ser una exposición o una publicación de arquitectura. Para eso se utiliza el lenguaje web y estrategias de interacción con el objetivo de incentivar la creación solidaria y apoyar la producción de nuevas obras y proyectos a través de nuevos formatos de relación.
Freshmadrid es también una posición ideológica e instrumental, es la apuesta de un nuevo modelo documental.