La arquitectura del ocio tiende a ser uno de los mejores exponentes de la capacidad creadora del diseñador. Las limitaciones funcionales y estéticas son casi siempre menos estrictas que en otras áreas y esta es la razón de que los más famosos espacios de restaurantes, bares, cafés y discotecas se han convertido en ejemplos fundamentales para el estudio de las diferentes tendencias de estilo, materiales y diseño que han surgido en el interiorismo de este siglo. Esta obra presenta veinte interiores proyectados por diseñadores y arquitectos de renombre, en los que la diversidad y el ingenio son los perfiles que más destacan en unos espacios que invitan a la imaginación, la distensión y el placer.