La ciudad de Almagro se ha configurado a lo largo de los siglos como ciudad singular por sus trazados urbanos, sus espacios públicos y por la presencia de los edificios singulares de carácter monumental.
Clementina Díez de Baldeón analiza en este libro la evolución de la ciudad enunciando hipótesis sobre su evolución, la presencia y la importancia del poder político y religioso, la incidencia del mecenazgo en la configuración de la ciudad.
En una segunda parte del libro se estudia cada uno de los edificios que configuran el patrimonio monumental de la ciudad: iglesias, espacios públicos, edificios culturales, son analizados con rigor desde el análisis de la historia del arte.