Muchas de las manifestaciones artísticas y vernáculas perduran en el tiempo por el material rocoso empleado, sobreviviendo al artífice que las creó. La Geología, la ciencia que estudia las rocas, se une así a otras disciplinas como la Arqueología, la Arquitectura, la Historia del Arte o la Restauración. Una retrospectiva de las piedras empleadas, desde el presente hasta las primeras manifestaciones artísticas neolíticas, denotan una especial sensibilidad de los artistas hacia litologías concretas y hacia determinados enclaves o paisajes caracterizados por un sustrato rocoso específico. Además, para elaborar los monumentos y esculturas que ahora admiramos, los canteros debieron buscar una roca adecuada a sus propósitos, una cantera, una técnica de arranque y transporte, un método de labra y colocación, la terminación final y su conservación. De todo ello trata este libro. Aunque el germen del trabajo fueron los mapas litológicos de las 487 iglesias de la Diócesis de Vitoria (Álava, Treviño y Orduña), adjuntos en un CD autoejecutable, los análisis y conclusiones son extrapolables, en un léxico sencillo, a cualquier construcción pétrea de cualquier edad o lugar.