Desde una perspectiva geográfica, el País Vasco constituye un magnífico ejemplo de un territorio de gran interés para su descripción e interpretación. Ese interés se basa en el principal carácter que lo define: su diversidad. No resulta fácil encontrar en Europa un espacio que en tan reducidas dimensiones reúna tan variada riqueza de comarcas y ámbitos heterogéneos. Y tal pluralidad no impide una unidad básica, que lo diferencia de los territorios circundantes y le concede una destacada originalidad. Su cohesión como región europea singularizada proviene de su trayectoria histórica e institucional y de unos rasgos culturales únicos, entre los que destaca la conservación de un idioma propio, el euskera.
Esta diversidad halla reflejo tanto en su medio natural como en su organización territorial, forjada por sociedades que han sabido aprovechar los recursos existentes, ya fuera adaptándose al entorno unas veces, o modificándolo muchas más. Territorio a la vez costero y de interior, fronterizo, de montaña y de valle, atlántico y mediterráneo, con todas las gradaciones intermedias integradas en un variado mosaico.
Resultado de una amplia investigación enriquecida con un amplio repertorio gráfico y numerosos datos estadísticos, esta obra subraya la importancia geográfica que la urbanización y las actividades económicas, entre las que la industria sigue ocupando un lugar destacado, tienen en la organización del territorio vasco actual.
Con atención a los más variados aspectos (geográfico, territorial, histórico, económico, demográfico, urbanístico y medioambiental), la obra resulta un estudio completo que actualiza la bibliografía en castellano sobre el tema, de gran utilidad para estudiantes y profesores de Geografía e Historia, así como para cualquier lector interesado en documentarse con rigor sobre el presente de esta comunidad.
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