La edición que presentamos reúne tres textos fundamentales para comprender la situación de las ideas estéticas durante los años inmediatamente previos a la deslumbrante eclosión artística que supusieron las vanguardias rusas. Factura. Principios de creación plástica, publicada en 1914, es sin lugar a dudas la obra más importante y madura del autor, en la que se recogen las ideas más relevantes de su pensamiento. Tras la decisiva articulación que le dio Markov, el término «factura» se convirtió inmediatamente en una contraseña entre iniciados, un lema revolucionario para referir la anhelada liberación del arte de las cadenas que lo aprisionaban y, fundamentalmente, para comprender la obra artística como el conjunto de relaciones o tensiones formales, radicalmente inmanentes, que la configuran en la exclusiva dimensión de su superficie.