Esta exposición muestra, por medio de la reflectografía infrarroja de alta resolución, los dibujos subyacentes que hicieron, antes de aplicar las capas de color, un selecto grupo de artistas españoles, italianos y flamencos de los siglos XV y XVI. Estos grandes pintores del pasado no hubieran podido imaginar que en el futuro los investigadores conseguirían contemplar sus diseños, que desvelan la personalidad de sus trazos llenos de vigor y belleza. El estudio de estos dibujos, que han permanecido ocultos durante tantos años, ayuda a determinar los instrumentos y los materiales pictóricos empleados por los artistas, como el carboncillo, el lápiz negro, el pincel o la punta metálica, además de las distintas maneras con las que planteaban el proceso creativo de sus obras: dibujo a mano alzada, métodos de transposición de los bocetos exentos y cambios de composición. Todo ello aporta una información inédita a la hora de conocer el nacimiento de una pintura. Junto a estos documentos se exponen algunas radiografías y estudios de perspectiva trazados a partir de la reflectografía infrarroja. El examen en conjunto de la documentación técnica de un cuadro permite establecer las características artísticas de los grandes maestros y de sus talleres, así como resolver problemas de iconografía e, incluso, de autoría en determinadas obras. La exposición, organizada por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, es fruto de un proyecto científico de colaboración entre el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museo Nacional del Prado y la Universidad de Milán, donde se ha desarrollado el prototipo de alta resolución sensible al infrarrojo que ha permitido descubrir los dibujos ocultos de los pintores, y profundizar así en el conocimiento de sus obras maestras.