Esta investigación intenta establecer los vínculos entre las formas de pensar, de
ver el mundo, las formas de vida y la vivienda, y en particular, alertar de los
cambios fundamentales que el pasado siglo ha protagonizado en el mundo
occidental: la revolución de la información, y sobre todo, de la mujer.
Si la crítica de la arquitectura implica también cuestionar el mundo y la vida, se
trata de demostrar que en la relación dialéctica arquitectura-familia, la mujer ha
sido la gran ausente de la historia, no habiéndole pertenecido ni el espacio
privado ni el público.
Si la casa, "como caparazón de los prejuicios familiares en las actitudes del jefe
de familia hacia la mujer y el niño, ha sido formada en milenios", en menos de
un siglo, la mujer occidental ha conseguido vaciarla de contenidos. No ha
logrado deshacer la consistencia de esa jaula; simplemente, se ha ido.publiarq.com