Resulta difícil exagerar la importancia y la influencia de un libro que tiene unos 2500 años. Sin embargo, son incontables las ediciones, traducciones, versiones, comentarios, estudios, adaptaciones y, sin duda, elogios que esta trascendental obra sigue provocando en la actualidad. Se trata del manual sobre estrategia militar más antiguo del mundo, pero contiene un valor universal y una sabiduría eterna que se puede aplicar a cualquier actividad humana en cualquier campo. Más allá de su aspecto militar hoy es inmensamente popular en esferas como la diplomacia, la política, la economía, la filosofía o la psicología y sus aforismos encajan perfectamente en lo que podría calificarse como método de dominación y control frente a los retos de la vida. El arte de la guerra se basa en el arte del engaño... La suprema excelencia consiste en quebrar la estrategia del enemigo sin luchar... Si te conoces a ti mismo y conoces al enemigo, ni en cien batallas sufrirás una derrota. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria que obtengas sufrirás una derrota. Si ni te conoces a ti mismo ni al enemigo, estarás en peligro en cada batalla. En realidad, el libro no exalta la guerra en sí; es una obra para comprender los orígenes de un conflicto y buscar una solución; nos dice Sun Tzu: "la mejor victoria es vencer sin combatir", y además insiste en que el combate supone un fracaso en la aplicación de otras estrategias previas para derrotar al enemigo sin detenerse en los objetivos «políticos» de la guerra, como pudiera ser la paz.