El moderno «Derecho penal del enemigo» es la respuesta punitivista que han dado algunos Estados democráticos a determinadas amenazas, fundamentalmente de terrorismo. Sin embargo, durante el siglo xx Europa ha conocido un Derecho penal del enemigo de corte totalitario. Su estudio nos advierte de las posibles consecuencias del abuso de estas políticas criminales combiandas con un Estado politizado.