En los años 80, a un granjero de la isla de Shikoku, en el sur de Japón, se le ocurrió la idea de hacer una sandía de forma cúbica, que se pudiera envasar y almacenar fácilmente.
Creó un molde en el que cada semilla crecería adoptando una forma cúbica.
El resultado fue una maravillosa sandía cúbica que se mantenía estable y que, efectivamente, era más fácil de almacenar, envasar y transportar.
Podemos hacer esto con sandías, pero no podemos hacerlo con los edificios.
La densidad no tiene nada que ver con la explotación volumétrica de la ciudad.
No es una cuestión de almacenar tantas viviendas como sea posible.
No es una cuestión de reducir vacíos.
Si hacemos esto con los edificios, no será en nombre de la densidad, será en nombre de la especulación.
El libro forma parte de la serie Densidad, iniciada por a+t en 2002 y considerada la investigación sobre vivienda colectiva de referencia en todo el mundo.