En el ámbito de la arquitectura y el diseño de interiores, el término minimalista se aplica a aquellas creaciones que muestran sencillez y mesura en su planteamiento, con amplias superficies planas que evocan serenidad y que están realizadas con materiales industriales o de manufactura simple. La decoración se reduce a mínimo para dar paso a la revalorización de las texturas.