Los menonitas surgen después de la reforma de Lutero, y su historia es la de una larga huida. Desde Holanda, Suiza y Alemania, pasaron a Rusia, y siglos después a Estados Unidos y Canadá. Finalmente se establecen en México, Belice, Bolivia y Paraguay, viviendo en pequeñas colonias. La de Nueva Durango llegó a Paraguay procedente de México (de ahí el nombre), donde tuvo dificultades para encontrar nuevas tierras. Pero fue en Paraguay donde encontraron todas las facilidades para su asentamiento: tierras que saben trabajar -aunque nunca con maquinaria agrícola-, el compromiso de que sus jóvenes no cumplirán el servicio militar -tienen prohibido el uso de las armas- y, así, llevan años contribuyendo a elevar las riquezas de ese país.